Williams, sin rumbo en Hungría: Albon parte último tras un sábado desastroso
- David Pimentel
- 2 ago
- 2 Min. de lectura
El piloto tailandés se quedó sin ritmo, sin temperatura y sin respuestas en el Hungaroring
Lo que parecía un fin de semana de consolidación para Williams terminó convirtiéndose en una pesadilla. Tras un sólido rendimiento en Bélgica, Alex Albon no logró avanzar de la Q1 en Hungría y largará desde la última posición, una caída que dejó al equipo británico sin palabras… ni ritmo.
“Fue uno de esos fines de semana donde nada funciona”
Confesó Albon al bajarse del FW47. El tailandés nunca encontró confianza ni en los entrenamientos ni en la clasificación, y admitió que el equipo estuvo “tirando ideas sobre la mesa” todo el fin de semana, pero ninguna surtió efecto.
Problemas desde el inicio
Albon explicó que parte del problema vino por no anticipar adecuadamente la baja de temperatura en la pista.
“Salimos muy lentos en la vuelta de preparación. Llegué a la curva 1 con las llantas frías y de ahí todo se vino abajo. No es ideal, pero pasa”, detalló.
La falta de adherencia lo dejó fuera con un tiempo muy lejano del corte. Apenas 0.142 segundos lo separaron de Nico Hülkenberg, pero fue suficiente para caer al fondo de la tabla.
Sainz, un poco mejor… pero no mucho
Carlos Sainz tampoco tuvo una jornada destacada. Aunque avanzó a la Q2 y partirá desde el puesto 13, el español también reconoció que regresaron a una configuración antigua del coche, similar a la de los primeros entrenamientos, buscando algo de estabilidad.
“Es un circuito complicado para nosotros. Hice lo máximo que había disponible con el coche”
comentó Sainz.
“Podemos intentar arañar un punto, pero siendo realistas, no tenemos el ritmo para pelear adelante”.
Un coche impredecible
El regreso a una puesta a punto anterior, tanto en el caso de Albon como en el de Sainz, no fue suficiente para que Williams volviera a ser competitivo. El equipo sigue sin encontrar una dirección clara en circuitos de baja y media velocidad como el Hungaroring, y la falta de consistencia vuelve a ponerlos contra las cuerdas.
Comentarios